Todo una sorpresa, a última hora me entero sin proponerme lo que a San Andreu de la Barca hay una concentración de coches-tuning, y allá que voy con la intención de acabar el día de picnic. En efecto, después de participar en tal evento, me adentro en el parque municipal de Can Salvi de la misma ciudad y me encuentro con un picnic de tres hileras kilométricas de mesas dispuestas sí para ganar espacio y facilitar el dime-direte con el vecino, desde el cual se divisa la espalda de Barcelona con el Tibidavo de cogote y gran parte del Baix Llobregat, hasta el límite de Montserrat. No contento con quedarme en el susodicho picnic del parque, muy concurrido por cierto, me doy la satisfacción de comer en el picnic de lujo que hay nada más entrar, antes de llegar a la masía restaurante, bastante retirado del primero como de una suite estuviese: Mesa circular de piedra y bordeada de cuatro bancos de piedra, en medio de otros tantos arboles que te dan sombra cuando más la necesitan ¡Que gozada!
10-04.2011
